Virus sincicial e influenza: cómo proteger a tus hijos

Es común que esta temporada aumenten los casos de contagio de virus respiratorios, entre los cuales se encuentran el virus respiratorio sincicial (VRS) y la influenza. Aunque sus síntomas son similares debido a que ambos provocan infecciones en el sistema respiratorio, es importante conocer las diferencias y tomar medidas para prevenir su contagio.

A continuación, te mostraremos cómo intentar distinguirlos y proteger a tus hijos.

¿Cómo distinguir entre la influenza y el virus sincicial?

No es posible diferenciar la infección por estos virus solo por los síntomas, ya que son bastante similares en ambos casos. Sin embargo, hay algunas características que pueden ayudarte a distinguirlos.

El virus respiratorio sincicial (VRS) generalmente se presenta con los siguientes síntomas:

  • Congestión nasal similar a un resfriado común.
  • Tos.
  • Aumento de las secreciones respiratorias.
  • Dificultad respiratoria en algunos niños.
  • Fiebre variable.

La influenza, por su parte, suele manifestarse con: 

  • Fiebre más alta y sostenida.
  • Aumento de secreciones nasales y tos, comunes en la mayoría de los virus respiratorios.
  • Decaimiento.
  • Sensación de fuerte malestar corporal.
  • Sudoración.
  • A veces diarrea y vómitos.

Grupos de riesgo 

En el caso del virus respiratorio sincicial (VRS), los niños más pequeños, especialmente los prematuros que sufren de patologías como la displasia broncopulmonar, están expuestos a un mayor riesgo. En cuanto a las personas mayores, se recomienda tener igual nivel de preocupación, ya que la eficacia de su sistema inmune disminuye con la edad. Por otro lado, la influenza afecta a una amplia gama de la comunidad, por lo que se prioriza la protección de grupos como los niños y adolescentes en edad escolar y las personas mayores de 60 años.

¿Cuándo acudir al médico en caso de virus sincicial? 

 Aunque la mayoría de los niños atraviesan una infección respiratoria por el virus sincicial de forma similar a un resfriado o una bronquiolitis leve, hay señales que indican un cuadro más complejo y requieren atención médica de urgencia:

  • Dificultad para respirar.
  • Hundimiento de las costillas.
  • Decaimiento excesivo.
  •  Falta de apetito.

Si tu hijo presenta estos síntomas, es importante que consultes con un médico de inmediato.

Prevención de virus respiratorios 

Para evitar el contagio de virus respiratorios, te recomendamos seguir estas medidas:

  • Vacuna a tus hijos anualmente contra la influenza.
  • Lávate las manos con frecuencia, especialmente si has estado en contacto con alguien infectado. También puedes utilizar alcohol en gel.
  • Evita la exposición al humo del cigarrillo y a estufas que emitan parafina o gas, ya que pueden generar contaminación intradomiciliaria.
  • Ventila tu hogar para favorecer la circulación del aire.
  • Si tienes un bebé pequeño en alto riesgo, evita las aglomeraciones y eventos con muchos niños durante los brotes de virus.
  • Cubre tu boca al estornudar con el antebrazo.

Si tu hijo está infectado con el virus sincicial o la influenza, no lo envíes al colegio o jardín.

Si sospechas que tu hijo tiene influenza o virus sincicial, te recomendamos  acudir a un centro médico para recibir la asistencia profesional adecuada.

Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.

 


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.

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