Durante los meses fríos, las enfermedades más frecuentes son del tipo respiratorio, ya que las bajas temperaturas, condiciones ambientales como el encierro, mayor cercanía física y falta de ventilación de los ambientes (contaminación intradomiciliaria), facilitan la transmisión de diversos virus.
Al toser y estornudar se expulsan gotas desde el aparato respiratorio que se traspasan a otras personas directo a sus ojos, boca o nariz. Esta es la forma más común en que se propagan los virus. Sin embargo, también existe el contagio por aerosoles, el cual consiste en moléculas muy pequeñas que quedan suspendidas en el aire por minutos, horas e incluso días.
Bronquitis, pulmonía, faringitis y resfriado son las infecciones respiratorias más comunes en invierno, pero desde 2020 se agrega otra a la lista: el COVID-19, una patología que se propaga fácilmente en ambientes mal ventilados, que son propios de esta época, debido a que las personas buscan protegerse del frío.
Durante toda la pandemia, el Ministerio de Salud ha recomendado algunas medidas para evitar el contagio de dicho patógeno, las que deben ser respetadas para bajar los casos críticos en los recintos hospitalarios. Algunas de estas son:
- Ventilar los espacios cerrados como la casa, oficina o auto, tres veces al día por al menos 30 minutos.
- Desinfectar, ya sea con alcohol gel o amonio cuaternario.
- Asistir al centro de salud más cercano para ser inoculado con la vacuna contra el COVID-19, según el calendario publicado por las autoridades.
- Lavar las manos de manera frecuente, aunque sea en un espacio cerrado.
- Mantener siempre el distanciamiento físico.
- No llevarse las manos a la cara si estas no han sido lavadas
- Evitar las aglomeraciones
Hay que estar muy pendientes de la evolución de los síntomas de las enfermedades respiratorias y si estos persisten o empeoran consultar a un especialista.